Hontanar, de Ramiro Ávila, toma forma asemejando a un sigilo. La instalación que ocupa el espacio es una distribución precisa de elementos que en conjunto evocan un lugar distinto: la casa que construyeron sus padres.
Hontanar significa sitio en el que nacen manantiales; una metáfora sobre el origen que se desplaza, como la historia familiar que al heredar hacemos nuestra.
19 de Marzo de 2015